Goizean goiz
La serenidad de ese instante es inenarrable. Estás cerca de las yeguas y los potros y no se inmutan para nada de la calma que reina en el monte. Sólo se oyen los tintineos de sus cencerros y el crujir de la hierba cuando es ingerida en la boca.
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208
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50
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Uploaded on November 15, 2016
Taken on July 30, 2016
Goizean goiz
La serenidad de ese instante es inenarrable. Estás cerca de las yeguas y los potros y no se inmutan para nada de la calma que reina en el monte. Sólo se oyen los tintineos de sus cencerros y el crujir de la hierba cuando es ingerida en la boca.
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